¿Son tóxicas las estufas de parafina?

¿Son tóxicas las estufas de parafina?

La estufa de parafina es un instrumento portátil que produce calor a través de la combustión de parafina. La parafina es un combustible líquido que se puede comprar en cualquier superficie comercial, su precio de media es de 34-39 € bidón de 20L.

Su funcionamiento es muy similar al de las estufas de gas butano. Las de parafina tienen un tanque de combustible donde se almacena la parafina. Dicho depósito está conectado con el conducto que lleva el combustible hasta la zona de combustión.

Vamos a analizar los pros y contras de las estufas de parafina:

Inconvenientes

  • Deben de usarse en espacios ventilados, principalmente por el riesgo que significa para el ser humano el monóxido de carbono. Nunca usar en habitaciones totalmente cerradas o pequeñas, no están indicadas para espacios menores de 10 m2.
  • Se recomienda no usar las estufas de parafina mientras duermes, para evitar riesgos.
  • Emiten el olor característico del queroseno, sobre todo al inicio del encendido, que puede llegar a resultar incómodo para algunas personas, pero existe la opción de parafina desaromatizada que apenas emite olor.
  • Usar como combustible la parafina supone aceptar que el precio de la misma varíe junto al precio del petróleo.
  • Deben de limpiarse y hacerles un cierto mantenimiento mínimo al igual que a todas las demás estufas que puedas comprar.
  • No colocarlas al lado de objetos que puedan entrar en combustión, conviene situarlas fuera del alcance de los niños y las mascotas como cualquier otra estufa.
  • En comparación con otras estufas el precio es más elevado, pero la parafina es mucho más económica de media en comparación con otro tipo de estufas del mercado.
  • No es un combustible ecológico pues deriva del petroleo.

Ventajas

  • Sistema de calefacción silencioso, que no necesita instalación ni apenas mantenimiento.
  • No necesitas ningún tipo de contrato con ninguna empresa suministradora y por tanto sin gastos fijos. Controlas lo que gastas. Es decir según el tipo de estufa de queroseno que elijas, no hará falta que tenga energía eléctrica para funcionar.
  • La parafina viene en bidones tipo garrafa fáciles de guardar.
  • Emite un calor seco y da una rápida sensación de calor, en comparación con otras estufas en las que predomina el calor húmedo.
  • No necesita ninguna instalación técnica especial, no hace falta ni obras ni reformas.
  • El precio de la parafina es muy competitivos en comparación con otros combustibles, y tiene un rendimiento lo suficientemente bueno para considerarse de bajo consumo, que puede estar encendida de forma continua hasta unas diez horas con un consumo de 20 litros/100 horas aproximadamente, una eficiencia energética cercana al 100%. Las estufas de parafina son muy eficientes en el gasto de combustible.
  • La parafina es un combustible seguro. No presenta riesgo de explosión.
  • Los nuevos modelos de estufas de parafina tienen un sistema de seguridad mecanismos anti-vuelco que apagan el dispositivo si se voltea accidentalmente si detectan movimientos peligrosos o si los dispositivos de seguridad integrados detectan un exceso de concentración de gases tóxicos para las persona de medición de los niveles de CO2 superiores a los admitidos , automáticamente se apaga.
  • La estufa tiene un precio relativamente barato. Si no quieres invertir en exceso ahora mismo en una estufa de pellets o de gas, una calefacción de parafina puede ser perfecta suponen un gran ahorro y además si combinamos lo económico que resulta el dispositivo, el bajo coste del combustible y la gran eficiencia que poseen.
  • Caldean rápidamente la sala en la que se encuentre es ideal para salones y comedores de entre 20 y 40 m2.
  • Las estufas de queroseno y parafina están pensadas para tener una vida útil de larga duración de aproximadamente 25 años.

Tipos de estufas de parafina

Estufas de parafina de mecha

Necesitan combustible en este caso parafina y pilas, dependiendo del modelo entre dos y cuatro pilas.

La mecha prende mediante una chispa de un encendedor que funciona con pilas, produce una chispa que prende la llama y calienta el combustible.

Proporcionan calor intenso desde que se enciende la mecha y no necesitan ningún requisito de instalación, ni cables, ni enchufes (solo las pilas) y tampoco necesitan ningún sistema de evacuación.

Tienen una autonomía aproximada de 15 horas. Están indicadas para lugares con buena ventilación y renovación de aire (salón, comedor, pasillos), pero no se recomienda su uso en dormitorios.

La mecha de encendido es la que permite a las estufas de parafina funcionar a pleno rendimiento sin necesidad de electricidad. Razón por la cual son perfectas para calentar segundas viviendas o fines de semana que no tengan electricidad, para ir a la montaña o de camping.

La mecha no dura eternamente y una vez al año o cuando se consuma en su caso, hay que hacer un cambio de la mecha, ya que mantenerla en buen estado nos ayudará a su correcto funcionamiento, ahorrar combustible y también a evitar intoxicaciones.

Realizarlo no tiene mayor complicación, es relativamente fácil.

Estufas de parafina con encendido eléctrico

Necesitan una conexión a la red eléctrica ya que van provistas de un quemador eléctrico, tienen más potencia y seguridad además de consumir menos que las de mecha pueden calentar estancias de más de 50 m2, es decir la única diferencia práctica que existe entre este tipo de estufas y las anteriores es que tiene un quemador eléctrico que se encarga de realizar la combustión del queroseno.

El aire mezclado con queroseno vaporizado se impulsa y en contacto con el quemador, produce la llama.

Se puede programar su encendido y su funcionamiento indicando la temperatura y el tiempo que deseas que esté caldeando la estancia.

Además, pueden incluir un sistema de control parental.

Las estufas de parafina electrónicas tienen quemadores con capacidad autolimpiable lo que nos ahorra tener que hacerlo nosotros.

Tiene la ventaja de que te evitarás tener que pensar en comprar mechas de encendido para reemplazar la que se esté agotando con su uso.

La estufa de parafina con encendido eléctrico que recomendamos es la Zibro LC 30, con una potencia calorífica de 3000W: