Cuando necesitamos integrar un radiador en un espacio en el que no disponemos de una anchura suficiente para un radiador de dimensiones normales, debemos optar por un radiador estrecho.
Este tipo de radiadores nos permiten caldear una estancia con una potencia calorífica similar a los convencionales, ya que aprovechan su mayor tamaño vertical.
Podemos encontrar este tipo de radiadores fabricados en diversos materiales, tanto en aluminio, hierro fundido, acero o aleaciones de cobre.
En cuanto al precio, pese a ser un tipo de radiador menos común, podemos encontrar soluciones bastante económicas a la vez que eficientes y con un diseño elegante, como los de la marca Aquamarin.
Disponibles en dos alturas: 160 centímetros y 180 centímetros, con diversas anchuras, que van desde los 30 centímetros del más estrecho hasta los 60 de la versión más ancha.
La potencia calorífica va a depender, por supuesto, del número de segmentos que lo componen y del tamaño seleccionado, y estará comprendida entre los 530W del modelo más pequeño hasta los 1148W del modelo de mayor tamaño. Hemos de tener en cuenta el tamaño en metros cúbicos de la estancia para calcular qué modelo precisaremos para calentarla.
Si la estancia en la que necesitamos instalar un radiador estrecho es un cuarto de baño tenemos otra opción: los radiadores toalleros.
Con unas dimensiones similares a las antes indicadas, este tipo de radiadores nos permitirá adecuar la temperatura de nuestro cuarto de baño a la vez que aprovechamos para mantener las toallas calientes para su uso a la salida de la ducha o bañera y secarlas tras su utilización.
En caso de optar por este tipo de calefacción podemos elegir si queremos conectarlo a la calefacción central o, si por el contrario, no queremos realizar instalación y adquirir un modelo eléctrico, que con sujetarlo a la pared y enchufarlo a la red eléctrica será perfectamente operativo.
Si elegimos la primera opción, un radiador toallero conectado a la calefacción central, recomendamos el modelo S Sienoc, disponible en diferentes tamaños y que cuenta con una estructura de acero inoxidable de alta calidad, testado en condiciones de alta presión para evitar posibles fugas.
Si, por el contrario, no disponemos de calefacción centralizada o esta no llega al cuarto de baño, una gran opción en radiadores toalleros eléctricos serían los de la marca Gridinlux.
Con una potencia de 500W y fabricado en aluminio, cuenta con dos modos de funcionamiento: uno como radiador para calentar el cuarto de baño y otro, con menor consumo, para calentar las toallas.
Una de las ventajas de este modelo es el sistema de seguridad con temporizador, que evita el sobrecalentamiento al apagarse a las 2 horas de funcionamiento o al alcanzar una temperatura superior a la recomendada. También cuenta con protección antisalpicaduras, factor indispensable a la hora de optar por uno u otro modelo a instalar en nuestro cuarto de baño.
Es fácil de instalar e incluye todo lo necesario para fijarlo a la pared.